Miles de motores que circulan a diario por la ciudad, irrespeto a las señales de tránsito, cero paradas para las rutas inter urbanas en el centro de la ciudad, por lo que el pasajero aborda en cualquier lugar donde se detenga el vehículo, de buenas a primeras, el entorno se ennegrece y se llena de un humo negro y asfixiante de emana desde algún vehículo de alto cilindraje, así como escasez de espacio o lugar para estacionamiento, matizan y aderezan el tránsito vehicular en este municipio cabecera.
Las Resoluciones vienen y van como pelotas de ping pong sin resultado alguno , debido al incumplimiento de las mismas tal vez, por el irrespeto que muchos le tienen a las mismas autoridades.
En la actualidad la modalidad imperante es que, si usted quiere impedir el estacionamiento frente a su tienda, almacén, oficina o cualquier lugar, solo tiene que inventarse unas “latas llenas de cemento con tubos pintados de varios colores- los bolardos del pobre”, coloca algunas frente a su negocio…y ya está.
¡Ay de aquel que los quite o mueva!
Asesores, el mismo Alcalde, inspectores o regidores, ¿Se dan cuenta de esa situación?
La cuestión no es pintar color amarillo, los bordes de los contenes en una calle o avenida para impedir el estacionamiento o cambiar el giro de circulación sin indicadores o parámetros alguno.
El crecimiento del parque vehicular y de motocicletas que circulan en esta ciudad, es prácticamente innegable.
Es difícil que un médico no tenga un vehículo. Lo mismo puede afirmarse de un abogado, maestro, empleado público sea o no profesional.
Son muchas las facilidades que se obtienen para adquirir cualquier vehículo.
Personas muchas de ellas, sin los más elementales conocimientos sobre manejar vehículo. Creen que con saber encender , arrancar y detenerse…lo saben todo.
De ahí entre otros factores, el caos imperante!
Estacionamientos en lugares inapropiados casi en la misma intersección. Otros consideran que sacar la mano y moverla, le da derecho a doblar de inmediato sin cerciorarse del vehículo que viene detrás.
¿Cuántos agentes de tránsito tenemos en la ciudad? ¿Cuántos? ¿Para todos los días? ¿Usted suele verlos? ¿Dónde y hasta qué hora es su labor?
Algunos motoconchistas sostienen que para ellos son efectivos luego de los días 23 de cada mes. Porque en cualquier momento requieren cascos, seguro y licencia.
¿Se necesitan más agentes para organizar realmente el tránsito local? ¿Solo eso?
Si no entendemos sobre regulación, ordenamiento y flujo del tránsito urbano, podemos pedir ayuda.
Hay profesionales que pueden brindar apoyo y alternativas al problema. La capital está en eso. Santiago también.
Puerto Plata puede hacer lo mismo.