Ramiro Francisco
Qué raro que en los últimos días no han presentado una de esas encuestas desviadoras de la opinión pública, como aquellas agujas o desvíos que permiten a los trenes cambiar de una vía a otra. Entonces aquí les dejo una muestra, un modelo de la que esperamos con ansias.
Anoten la fecha, que viene una encuesta para lamerse los dedos, aunque el tiempo, el momento, no es el más recomendado. Está caliente el horno y la presión sube.
¡Hagan una encuesta ahora! Busquen los mejores asesores de Márketing Político y obedezcan sus recomendaciones.
Si bien se dice, que las encuestas responden a momentos, y no es la canción que interpreta Julio Iglesias, tal vez lo sea ahora.
Realicen esa encuesta y pregunten nueva vez a la gente lo que creen de la corrupción. Por mucho que acotejen, simplifiquen y omitan…el porcentaje habrá crecido de manera alarmante.
Realicen ahora esa encuesta, y pregunten lo que cree la gente sobre la impunidad, ausencia de consecuencias o sanciones, contra todo aquel que falte a su sagrado deber en cualquier estamento de la administración pública.
Que la misma revele al cuestionar a la gente, lo que cree del papel del Ministerio Público y de quienes administran justicia en la República Dominicana.
Ordenen hacerla. Que entre las interrogantes figure lo que se cree sobre el accionar de los partidos políticos grandes y pequeños…oficiales o de los llamados opositores.
Que esa posible encuesta, revele lo que piensa la gente sobre nuestros senadores y diputados. ¡Todos!
Que sea una encuesta rara. Que pueda revelar para confiar en ella, dónde se realizó, En cuál o cuáles ciudades. Que se conozca las edades de los cuestionados. Si se puede, el sexo. Si aún se puede, si son empleados del Estado o no. Es más, la cantidad de personas consultadas.
Siempre que se pueda, y para mayor confianza en esa encuesta, que nos traiga bien claro, si los encuestados residen en el centro de las ciudades seleccionadas, urbanizaciones o en barriadas periféricas.
Que la rareza de esa encuesta sea tal, que no se vea por mucho estudio que se le haga, que es una manera de manipulación.
Puede ser dentro de esa rareza, una encuesta que dé a conocer claramente los nombres de quienes participaron como encuestadores.
Ah, también que traiga además del nombre de la empresa encuestadora, si forma parte de algún Grupo Corporativo, si tiene algunos socios de Grupos Mediáticos, sean estos nacionales o extranjeros.
Que el lenguaje empleado, sea menos técnico en el que cualquier mortal alfabetizado mediante el plan Quisqueya Aprende Contigo, pueda entender cómo vamos como país y como Estado.
Consulten con sus asesores. Programen reuniones. Llamen a sus mejores Economistas, influencers y a todos los que puedan aportarle alguna claridad y preparen sus bocinas.