15-15-08-53-18-7866499Ramiro Francisco

En las diferentes etapas por las que necesariamente tenemos que atravesar en el tránsito de lo que llamamos vida o existencia al menos en este plano, nos ha de llenar de satisfacción si aprendemos lo suficiente de cada paisaje que contemplemos.

Luego de cumplidos los 60s, anhelamos tener el brío, la fuerza de cuando éramos jóvenes y cuando transitamos esa etapa, anhelamos poseer la sabiduría de nuestros mayores.

Muchos jóvenes alcanzan a entender debido a sus elevados conocimientos, observaciones y experimentación, la sabiduría que algunos logran alcanzar en el otoño de sus vidas.

Así, pasamos por la vida sin vivirla. Y el tiempo implacable nos hace ver que somos abuelos, bisabuelos, que ya peinamos canas…que se han ido los cabellos y las arrugas adornan nuestros cuerpos.

Entonces recordamos a Borges “Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido…
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño“

Tal vez tarde, aprendemos que como canta Julio Iglesias, la vida se vive de momentos. Se disfruta lo que se tiene.

En la casa tenemos buenos muebles y casi nunca nos sentamos en ellos. Hermoso y amplio jardín…y pocas veces disfrutamos del perfume de sus flores ni compartimos bajo el cerezo, o la mata de mango, de níspero o a la sombra de cualquier árbol que tenemos en nuestro patio.

Las vajillas…hermosas y caras vajillas, que solo se usan `para las visitas! Una familia grande o pequeña que casi nunca nos juntamos para cherchar, hacer cuentos, libar unos tragos ¿Por qué no? …y pensar que todo pasa tan rápido y más ahora en esta llamada Era Digital que casi no nos deja tiempo ni para rezar!

Y vuelve Borges y nos cuenta parte de sus anhelos a sus ochenta y tantos años…” si pudiera vivir nuevamente mi vida…daría más vuelta en calesita, contemplaría más atardeceres y jugaría con más niños…si tuviera otra vida por delante”

En uno de los Salmos se lee “Enséñame de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”.

Disfrutamos a Fernando Valadez cuando nos canta…”si volviera a vivir…esos días que han pasado, ya no volverán nunca” Y nuestro Juan Lockward, describe sutilmente el paso del tiempo cuando canta de la Poza del Castillo “tus aguas se agotan y me agoto yo”.

Dejemos de lado las amarguras y los sinsabores que como cargas hacen más lento  nuestro andar. Aprendamos a disfrutar de nuestra existencia con lo que tenemos a mano.

ramiro_francisco@yahoo.com