Cada ciudadano puede enumerar lo que considere prioritario para su país, su provincia y de manera muy especial, para su municipio. Tal vez muchos no podamos coincidir ¡Qué bueno! Pero en lo que estamos muy seguros que estará entre esas prioridades, es el asunto de la seguridad.
Ahora dejamos para la consideración de ustedes, las condiciones de inseguridad por la que atraviesan los pequeños municipios y distritos municipales.
Si en las ciudades cabeceras se nota esa falta de planificación y ejecución efectivas, sin mucho esfuerzo podemos imaginarnos, la indefensión de nuestros municipios pequeños.
Asaltos, atracos, robos en bancas de loterías, robos de animales, asaltos a vehículos transportadores de valores, hasta de frutos y víveres sacados de los mismos conucos.
Es correcto –pensamos- cuanto se hace dentro del marco de la ley en nuestro municipio cabecera. Operativos, revisión de vehículos y motocicletas en diferentes intersecciones y a la salida y entrada de la ciudad.
Allanamientos dentro de la ley, en pensiones, pequeños hoteles, viviendas…en busca de delincuentes.
¿Qué en los otros municipios? ¿A la buena de Dios? ¿A expensas de su propia suerte?
Tal condición la conoce usted, la conocemos nosotros, la conocen las autoridades policiales y militares de la zona. Asimismo las principales autoridades civiles Gobernador, alcaldes, concejales y legisladores.
¡Por supuesto, la conocen también los malhechores!
Por eso leemos que los últimos hechos delictivos ocurridos en una considerable proporción, han sido en otras zonas apartada del municipio cabecera de esta provincia y o en áreas rurales.
Esperamos alertar a quienes se sientan a la mesa para no solo comer y beber, que se planifica seguridad para TODOS los municipios de la provincia…aunque no tengan puerto turístico.
Si aprietan aquí…ponen cerca allí…más vigilancia allá…el lobo buscará –ingenioso al fin- la forma más segura de llegar a su presa.