gregory castellanosPor Lic. Gregory Castellanos Ruano

¨Creo como los árabes que los pasos del hombre sobre la tierra obedecen a una fuerza superior a la que bautizamos con el nombre del destino.

Somos juguete de esa potencia misteriosa.

Las voluntades más poderosas, como las de un César o la de un Napoleón han sido avasalladas por esa deidad irritable.

Pero ¿qué es el destino?, las personas más simples lo identifican con Dios.

Así piensan todos los que dicen con inefable sencillez que nada se mueve en el mundo sin la intervención divina.

Los fanáticos del Corán se limitan a decir: todo está escrito.

Los moralistas, así los que se han formado en ese código de ética que son las epístolas a Lucilio de Séneca, como aquellas almas simples que siguen al pie de la letra la verdades vulgares encerradas en las máximas de que el hombre es arquitecto de su propia suerte.

La vida nos enseña, sin embargo, que nos movemos en el mundo como simples títeres de poderes enigmáticos e influencias que nos son desconocidos.

Todos sabemos por propia experiencia que nuestro éxitos y nuestros fracasos son en gran parte hijos del azar.

Hemos sido testigos infinidad de veces de personas bien dotadas que luchan con inteligencia y con denuedo por un objetivo que no alcanzan jamás.

Y de otras sin las más mínimas actitudes que logran lo que se proponen sin ningún esfuerzo.

Todos los días nos enteramos cae alguien que debía coger un avión siniestrado, por ejemplo, no lo aborda por una causa involuntaria.

Y que otra que no estaba supuesta a viajar en esa misma nave sufre la suerte que no le estaba reservada a la primera.

Son estas vivencias de la vida diaria y verdades que nos son a todos corrientes.

Mi creencia es que el destino es obra de las circunstancias y que el hombre es hijo de estas.

La lluvia que cayó sobre el campo de Waterloo donde debía moverse la artillería de Grouchy y decidió la suerte de Napoleón y la del mundo que dependía de su espada.

La muerte del Mayor César Lora ultimado por un marido celoso en las inmediaciones del puente sobre el río Yaque de Santiago la noche del 23 de febrero de 1924, dio lugar a que la dirección de la Guardia Nacional recayera en Trujillo.

A esa circunstancia, obra del destino, se agregó la elección a la presidencia en 1924, no de Francisco José Peynado como se esperaba sino del General Horacio Vásquez contra todas las indicaciones de la lógica.

Este hizo caso omiso en 1930 de las pruebas que le fueron ofrecidas por el Doctor José Dolores Alfonseca y por José Batlle sobre la conspiración urdida por Trujillo contra su régimen.

La asociación de esa serie de circunstancias preparan el acceso de Trujillo al poder y varían el curso de la historia de la República Dominicana¨.
(Joaquín Balaguer: Memorias de un Cortesano en la Era de Trujillo)

 

Pedro Santana, originalmente una espada libertadora, torció su rumbo por lo que él creía que siempre sería una amenaza militar haitiana, fue o quedó como `un predestinado para el mal`: materializó La Cesión a España.

Pedro Bartolomé Benoit fue `un predestinado para el mal`: materializó el llamado a los Estados Unidos (EE.UU.) a desembarcar tropas en el territorio nacional.

Danilo Medina Sánchez conoce el acto de traición cometido por Pedro Santana; igualmente conoce el acto de traición cometido por Pedro Bartolomé Benoit, es decir, esos actos respectivos de esos dos hombres no eran ni son desconocidos por Danilo Medina Sánchez.

Danilo Medina Sánchez, pues,  conocía y conoce la naturaleza traidora de los actos cometidos por esos dos personajes con mando que le antecedieron en el tiempo y de igual calaña.Por ello lo que viene cometiendo Danilo Medina Sánchez es imperdonable, pues lo que él viene cometiendo no lo viene cometiendo una persona carente de ese conocimiento.

Unos hombres  vienen predestinados para el bien, otros para el mal: este último es el caso de Danilo Medina Sánchez.

Los hombres predestinados para el bien son bien recordados, pero los hombres predestinados para el mal son mal recordados, son de memoria tristemente célebre, tal cual ocurre desde ya con Danilo Medina Sánchez, quien está transitando el solar del escenario de la Historia como `el más grande y el peor de los traidores que jamás haya parido esta tierra dominicana`.Danilo Medina Sánchez es `un predestinado por el mal para demoler a la República Dominicana` que crearon Juan Pablo Duarte y demás Padres de la Patria y los Héroes Nacionales que pusieron sus vidas y sus esfuerzos al servicio de la Independencia de la República Dominicana.

Como `un predestinado para el mal` que esDanilo Medina Sánchez es `un villano de nuestra Historia`,  pues igualmente se inscribe dentro de esa misma línea de `Traición a la República Dominicana` de aquéllos dos antecesores suyos en el tiempo: Danilo Medina Sánchez  ha estado y está y sigue llamando a los haitianos a ingresar al territorio de la República  Dominicana y a ocupar el mismo hasta tal grado que ya en este hay alrededor de tres (3) a cuatro (4) millones de haitianos y esa cantidad sigue in crescendo.

Danilo Medina Sánchez ha sido y es la peor maldición que pudo haberle caído a la República Dominicana.Danilo Medina Sánchez ha sido y es una peste para la suerte de la existencia del Estado llamado República Dominicana: con Danilo Medina Sánchez  se comenzó a diluir el Estado llamado República Dominicana, con Danilo Medina Sánchez  se está diluyendo el Estado llamado República Dominicana y si Danilo Medina Sánchez sigue en el Poder lo llevará a diluirlo totalmente.

Danilo Medina Sánchez  viene destruyendo inmisericordemente al Estado llamado República Dominicana, el cual se compone de territorio, de población y de gobierno: al ritmo que él va la regresión anti histórica ala ocupación haitiana de mil ochocientos veintidós (1822) se producirá mucho antes de lo que muchos prevén. Así comenzó todo en Kosovo (en la ex Yugoslavia) y Kosovo pasó de manos serbias a manos albanesas y el estado yugoeslavo quedó desmembrado bajo el bombardeo de la aviación de la OTAN con el liderazgo de los Estados Unidos (EE.UU.); y así ha ocurrido en otros lugares del mundo con otros actores en procesos similares.

Y Danilo Medina Sánchez  tiene el cinismo de pagarle a un grupo de bocinas para que traten de amortiguar ante la opinión pública, anestesiándola, para que esas bocinas pagadas desorienten a la población para pretender ocultar `su Traición a la República Dominicana`.

Esa desorientación la pueden lograr en gran medida él y dichas bocinas pagadas por él y, por ende, todas al servicio del mal, del peor de los males que es el de traicionar a su propio país, y contribuir esas bocinas a esa traición con esa labor de apañamiento y encubrimiento. Esos pagos forman parte de `su estrategia` (…Es un «Estratega«)…

Pero todo se parece al caso del que es maniatado amarrado en un pilotillo del muelle de un puerto: mientras la marea está bajita el maniatado amarrado en el pilotillo no siente los efectos del agua, pero cuando la marea sube el agua le empieza a llegar a las fosas nasales,el amarrado se ruboriza (no precisamente de vergüenza) y se queda mortalmente lívidoy ahí la preocupación se dispara a su máximo nivel produciéndose las consecuencias de lugar.

A esa especie de termómetro o medidor está sometiendo Danilo Medina Sánchez al pueblo dominicano.

Primero maniató a este pueblo y trata de mantenerlo maniatado con la anestesia referida para que las mayorías del pueblo dominicano no vislumbren en lo inmediato lo que es inocultable para otros y para que en su momento, aquella subida de la marea pase inadvertida tanto para las mayorías como para todo el pueblo dominicano, intento de ocultación este que llegado ese momento será totalmente inútil.Llegado ese momento inexorable me pregunto si Danilo Medina Sánchez saldrá a pedir calma a ese pueblo al que él está traicionando, me pregunto si su suerte será más agradable que la de Moctezuma que salió a pedir calma a los aztecas y cayó lapidado por sus guerreros y por su pueblo.¿Quiénes serán nuestros Cuauhtémoc y TlicauiTletaonic que dirigirán la rebelión contra este Moctezuma indignamente dominicano?¿Militares dominicanos? No parecería que saldrán del sector militar, pues éstos (al menos en su cúpula) han dado unas muestras o connotaciones tan repudiables como todas las dadas por Danilo Medina Sánchez  su indigno «Imperator« o «Comandante en Jefe de los ejércitos« dominicanos (¿?)  (que es lo que significa el primer vocablo).