Ramiro Francisco
Las juntas de vecinos son organizaciones comunitarias cuyo objeto entre otros, es promover el desarrollo de la comunidad, defender los intereses y velar por los derechos de los vecinos y colaborar con las autoridades del Estado y de las municipalidades
Corresponde elaborar un diagnóstico de su sector para identificar necesidades y problemas y elaborar un programa de actividades con metas a corto, mediano y largo plazo e identificar el tipo de participación que va a tener la comunidad para contribuir con su propio desarrollo.
La función de una junta de vecinos es trabajar por los intereses de los ciudadanos, velar por los derechos de los vecinos, y trabajar por la seguridad del lugar, llevar armonía, y la paz de los vecinos.
Contribuir en cuanto se pueda por el cumplimiento del llamado Presupuesto Participativo, y el uso correcto de los dineros a ser empleados en el mismo.
¿Qué nos ha pasado? Muchos de nosotros dirigentes de Juntas de Vecinos, solo nos interesa el título de dirigente comunitario para sacar provecho personal cual que sea.
Servir de enlace, vocero, comodín o lo que sea de un Alcalde o Concejal. Nos volvemos especialistas en repartir fundas, pan, plátanos, organizarles pequeñas reuniones para que realicen asopaos, locrios y cuantas cosas podamos imaginar!
Noten, que no generalizamos. Hay muchos dirigentes comunitarios y de Juntas de Vecinos, que se respetan y son muy bien valorados en nuestras comunidades barriales por su seriedad, trabajo y honestidad a toda prueba.
Esos mantienen una democracia plena en la que se le permite a cada miembro pertenecer o respaldar al partido que deseen y ayudan a separar la paja del trigo cuando es necesario.
Si los dirigentes de Juntas de Vecinos fueran tan diligentes como se cree, tuvieran en la Sala Capitular uno o dos de sus miembros fungiendo como Concejales.
Son muchas las organizaciones de esa naturaleza que tienen vida activa en nuestro municipio. Son muchos los dirigentes serios, honestos, trabajadores, realmente preocupados por el bienestar y desarrollo de nuestros barrios que bien pudieron haber sido tomados en cuenta.
¿Qué tenemos? Nada. Debido a las rebatiñas, poca visión, ceguera política partidarias y débil trabajo en equipo.
De buenas a primeras, queremos hacer en horas, lo que no se hizo en años!
No estoy diciendo que no se haga. Ese es uno de sus papeles. Vigilar por la buena aplicación de los recursos municipales como una de sus funciones.
Pero las malas acciones de muchos de los dirigentes comunitarios tienen a las autoridades sobreavisadas. Algunas quejas se quedan en el aire.