PUERTO PLATA.-Director del Departamento de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento local , ingeniero Carlos Andrés Gonzáles, aseguró que la controversia que ha generado la reciente aprobación de una estación de expendio de combustibles en la zona de San Marcos, ha sido desencadenada por gente que quiere pescar en río revuelto.
Negó que ese proyecto haya sido aprobado al vapor, revelando que la solicitud del permiso de uso de suelo se cursó el 10 de enero pasado, siendo enviada a la Comisión de Planeamiento Urbano del cabildo, que después de hacer el estudio correspondiente, dio un informe favorable, ya que no vulnera las leyes que rigen la materia.
Precisó que las estaciones de venta de combustibles se rigen por la 317 del 1972, que estable la distancia mínima entre una y otra estación y a centro que alberguen personas, como iglesias, parques y escuelas. Expresó que esa ley establece 200 metros en Santo Domingo y Santiago y 125 metros en las demás ciudades del interior, donde entra Puerto Plata.
“La edificación más cercana es la estancia infantil en construcción distante a 269 metros lineales, que es muy superior a los 125 metros que exige la ley citada y el informe que rendimos se basó en las regulaciones que establecen los reglamentos que establecen las leyes”, señaló el ingeniero Carlos Andrés Gonzáles.
Expuso que “todo el que diga que esa estación de combustibles es una bomba de tiempo, lo que está diciendo es una estupidez, porque hay una gran cantidad de estaciones de ese tipo que operan en plena ciudad de Puerto Plata, incluyendo las dos que funcionan en la Javilla, que concentra a diario una gran cantidad de personas.
“San Marcos es una sección del municipio de Puerto Plata que cuenta con destacamento policial, tiene tres estaciones de gas licuado de petróleo, que tiene derecho a continuar desarrollándose y el cabildo no puede ser una retranca para esa comunidad continúe avanzando hasta alcanzar ese legítimo objetivo”, argumentó Gonzalés.
Criticó el hecho de que los fotoreportero, camarógrafos y periodistas que lo han abordado, solo se hayan interesado por preguntar quién o quiénes son los dueños de la bomba, pero no inquieren si cumple o no cumple, por qué el informe del organismo que dirige fue favorable, si representa un peligro o no.
“Eso sucede, porque la mayoría de los que se han acercado a mi no buscan dar una información correcta, sino que se arme un lío para ver qué se puede sacar”, sentenció el profesional de la ingeniería que también fue regidor y desempeñó el cargo de presidente del Concejo de Regidores.