Por: Félix Corona
Estudiantes de música de la Casa de arte de Sosúa recibieron certificados por su participación en practicas y teorías del nivel inicial del método y metodología de estudios integrales musicales GOCESSA impartido por el maestro Hipólito Javier.
Los niños y jóvenes estudiantes de las clases de violín recibieron los certificados de manos la alcaldesa Ilana Neumann, la profesora Venus Guerrero y del propio director de la casa de Arte, el artista plástico Adolfo Faringthon.
La alcaldesa habló a los jóvenes estudiantes de música, les alentó a seguir adelante. “Esta obra que hace un año era tan solo un sueño se ha convertido en una realidad gracias a ustedes, gracias a lo que han aprendido sobre música, eso nos demuestra que ha valido la pena el esfuerzo y la inversión realizada” indicó Ilana Neumann.
Adolfo Faringthon dijo sentirse maravillado con el aprendizaje de los alumnos de la Casa de Arte, señaló que cada niño, niña o joven que estudia en este recinto, no solo están aprendiendo a tocar correctamente un valioso instrumento, además de sus conocimientos musicales, reciben educación para la vida. Faringthon aseguró que ningún estudiante de la Casa de Arte tira basura a la calle ni se le escucha pronunciar palabras obscenas, sino que tienen un comportamiento ejemplar en sus centros escolares y en su vecindario.
Las clases de violín desde sus inicios son impartidas por una verdadera profesional de este instrumento, Venus Guerrero, quien cada lunes se traslada desde Santo Domingo hasta Sosúa. Con paciencia infinita, con el amor de una madre que ama sus hijos y la dulzura de un ser enamorado, sabiamente ha penetrado en el corazón de sus pequeños alumnos logrando que estos empiecen hacer magia con este antiguo instrumento.
Hipólito Javier Guerrero
Director Escuela de Música de la UASD
Su labor como pedagogo comenzó en San Cristóbal, donde sus estudiantes se destacaron, hasta audicionar y entrar a la referida institución musical.
Mientras estuvo como estudiante en el Conservatorio nacional de Moscú comenzó a pensar que debía de elaborar un método de educación musical que se pudiera aplicar tanto en República Dominicana como en toda Latinoamérica.
En la década de los 80 elabora y comienza a aplicar el método Gocessa, basado en lo que fueron las escuelas rusas y los conceptos modernos de la educación.
Al llegar al país en 1992, se entera de que a los jóvenes no les gustaba estudiar los instrumentos de cuerdas, la mejor oportunidad para aplicar su método. Fue blanco de muchas críticas en esa época, ya que además, empezó a enseñar a personas adultas, a pesar de que la tradición establecía lo contrario.
En la actualidad realiza una tesis doctoral en la que demuestra que cualquier persona, no importa la edad, puede llegar a tocar un instrumento musical, a partir de una buena educación, basada en un método eficaz.
Hoy, muchos de sus estudiantes audicionan a corta edad en la Orquesta Sinfónica Nacional con notable éxito, entre ellos se pueden contar algunos jóvenes del Batey de Consuelo.