gregory-castellanos-ruanoPor Lic. Gregory Castellanos Ruano

Hay extinciones del Estado que no son utópicas a diferencia de la que en su doctrina proclamaba Carlos Marx cuando hablaba de «la sociedad comunista futura«. La extinción del Estado más groseramente manifiesta es la que se produce cuando un Estado se apodera de otro Estado y destruye a éste. Esta modalidad puede adoptar diversas formas. Aquella primera modalidad indicada es la de la ocupación militar y anexión del territorio del Estado así absorvido y desintegrado. Otra modalidad es la que se produce cuando habitantes de un Estado pasan masivamente de manera pacífica a otro Estado y dentro de este se convierten en mayoría con capacidad de decidir los destinos del mismo y así efectivamente lo hacen. En este tipo de modalidad a veces ocurre que la mayoría se convierte en tal sólo en una parte del mismo y esa parte o territorio en que se convirtieron en mayoría es separado del Estado al cual pertenecía dicha parte y esta es declarada como parte integrante del Estado de donde salió aquella mayoría o como un nuevo Estado independiente.

Con la ocupación masiva pacífica de haitianos que pasan a pie la frontera entre la República Dominicana y Haití poco a poco nos estamos quedando sin Patria. Ya una vez los haitianos aplastaron la Independencia de esta Nación y otras doce  veces la intentaron volver a aplastar.

Se trata de unos brutos invasores que tribalizaron a su país y también quieren tribalizarnos a nosotros los dominicanos.

Ya varias veces practicaron genocidios contra la población de esta Parte Este de la Isla. Volver a practicarlos para éllos no será nada nuevo.

Tenemos enemigos viviendo en la misma casa, dormimos con el enemigo dentro. Hasta ahora la conmoción que eso produce no ha sido silenciosa, pero ha sido asordinada y se le quiere seguir asordinando.

La alegación de quienes usan la sordina para substituirla por una anestesia es singularísima.

Según éllos, debemos permitir que los haitianos sigan invadiendo y ocupando pacíficamente el territorio dominicano porque si no lo permitimos es porque somos haitianófobos y somos haitianófobos porque somos racistas; lo que se traduce en otros dos razonamientos sucesivos, los cuales están soterrados o implícitos en ese primero recién señalado: que entonces nuestros Padres de la Patria eran haitianófobos porque eran racistas y, por ende, a su vez, nuestra Independencia carecía de razón de ser.

Como es natural semejante forma de razonar legitima que los haitianos se apoderen del territorio dominicano convirtiéndose en mayoría y, por ende, en capacidad de decidir el destino del Estado dominicano, el cual no sería otro que el de que se extinga el Estado dominicano.

Con el arsenal de subterfugios como los señalados usados por quienes intelectualmente dirigen esa labor de propaganda han creado un presente de extravíos, de serios extravíos mentales que diluye la realidad y la han diluído en gran medida en la mente de muchas personas incautas.

La desorientación está presente. Esos propagandistas interesados encarnan la desorientación.

Su papel es el de  confundidores, el de despistantes. Ellos se han trazado como objetivo el trastocamiento de la realidad. Ese trastocamiento persigue que la mayoría de los dominicanos no puedan encarar lo absurdo.

La desorientación abrumadora así producida en los ingénuos o incautos es una desorientación suicida y la logran sobre la base de desarticular una memoria nacional que para los nativos directores intelectuales de esa tarea no es sino un mero amasijo de recuerdos que para nada sirven, que a éllos nunca les importó, no les importa ni nunca les importará.

Ellos consideran que el tiempo sepulta en el más absoluto olvido los avatares tremendos por los que tuvo que atravesar la Nación dominicana, que luego vendrá el vacío del olvido para dar espacio al absurdo y a la incongruencia que indolentemente proponen.

Cinco tipos de actores esenciales medran detrás del plan de extinción del Estado dominicano.

1.- Los que están en los grandes centros de Poder. 2.- Los nativos dominicanos que sin estar bajo el influjo de aquéllos no obstante se dedicaron intelectualmente a una labor de deshistorización. 3.- Los nativos dominicanos que intelectualmente siguen las instrucciones de aquéllos primeros y, por ello, se dedican intelectualmente a una labor de deshistorización. 4.- Las autoridades que se han prestado y se prestan a esto. Y 5.- los comerciantes de la tragedia de la Nación y del Estado dominicanas.

Los nativos dominicanos que intelectualmente siguieron y siguen las instrucciones de aquéllos que conforman el número dos (No. 2), unos, y el número tres  (No. 3), otros, de la lista todos sabemos quiénes son, no necesitan presentación, ya que la inmensa mayor parte de éllos todos los días escriben y hablan a favor de la haitianización del territorio dominicano (del número dos (No. 2) hay algunos que ya fenecieron).

Los peledeistas adquirieron formación política para aniquilar al Estado dominicano, para haitianizar el territorio dominicano como lo evidencia la entrada masiva, no frenada y mucho menos revertida, de haitianos durante sus gestiones. No son los continuadores de Juan Pablo Duarte para nada.

Los perredeistas y los perremeistas tuvieron por líder a un haitiano y, por ende, el sentido de culpa los abruma y les impide actuar en consecuencia.

Cuando esos tres grupos han sido Poder lo que se ha visto, paradójicamente,  es a las autoridades del Estado `contra o versus el Estado dominicano` al ser permisivos con el problema haitiano. Como autoridades «nacionales« (¿?) se han mostrado, deliberada y conscientemente, proclives hacia la auto aniquilación (…Rostros falsos…).

Lo que han que representado es el suicidio del Estado. Del mismo modo que se produjo el suicidio de Troya. Troya se suicidó al sus autoridades dejar entrar al enemigo, a pesar de Casandra manifestar sus augurios (`voz inescuchada`)… La Historia, en otra vertiente, repitiéndose…

Los comerciantes en el sentido literal, es decir, aquéllos comerciantes que quieren realizar negocios con los haitianos son los `fúnebres comerciantes` que sólo piensan en tener un mercado mayor, están vendiendo el ataúd de la Nación dominicana. No quieren darse cuenta de que manejan elementos mortíferos que conducen a la Nación y al Estado dominicanas a dar un salto mortal. Todos ellos están conduciendo a que la sociedad que es el ente nacional dominicano se deshazga y a la consiguiente destrucción del Estado dominicano, cuyas primeras grietas asoman de manera muy evidente.

Desde la tercera, inclusive, hasta la última categoría, inclusive, aludidas, sus componentes, todos éllos, son juguetes de fuerzas poderosas. Unas provenientes de potencias extranjeras, otras de fuerzas de voracidades económicas.

Por ello se afanan por exterminar al ente nacional que es la sociedad dominicana y lo hacen con una total carencia de escrúpulos, pues saben que han excavado la tumba de la sociedad dominicana y siguen echándole palas de tierra a su cuerpo cuasi-agonizante.

…Todos ellos son las entretelas de la Traición a la Nación dominicana…

Se nos ha venido encima la haitianización. Los haitianos son «cada vez más omnipresentes.

Si no se detiene la invasión pacífica haitiana a pie no hay incertidumbre, por el contrario, hay certeza plena de cuál será el fin de la República Dominicana, de cuál será el único desenlace concebible. Mucho destino se desdibuja. Se trata del desvanecimiento, del final, del `se acabó`, de la aniquilación. La dominicanidad desaparecerá y los verdaderos apátridas seremos nosotros los dominicanos.

El devenir del inclemente juez que es el tiempo lo ha venido demostrando parte por parte.

La Memoria Duartiana y Trinitaria ha venido siendo ultrajada con esos propósitos.

¿Tendremos la fortuna de que aparezcan quienes se dediquen a tratar de reparar el irreparable ultraje?

…El insulto del triunfo de los haitianos…

¿Es que no aparecerán héroes conscientes del empinado camino, del caudal de sangre que fue necesario derramar para erigir el Estado dominicano?  ¿Es que no aparecerán héroes conscientes de que todo ese caudal de sangre se derramó debido a la idea de una gloria intachable?

Después que los haitianos logren convertirse en mayoría poblacional tomarán el poder político, se producirá la fusión entre haitianos y dominicanos, todos seremos haitianos, la dominicanidad desaparecerá…

Muchos dominicanos, ya ex dominicanos, saldrán al exterior y se verán no insinuando, sino exteriorizando muy claramente un viejo recuerdo, un viejo dolor, se verán rumiando penosamente la pérdida de su Patria en diferentes países. Las mayores concentraciones se verán en Puerto Rico, en New York y en Miami. En esta última urbe se verán los miembros de las clases más altas del país y los políticos culpables de la desaparición o extinción del Estado dominicano.

Se lamentarán entonces de `la voz inescuchada`, de `las voces inescuchadas`…

…El silencio puede ser insultante…