Juan Tomás Taveras
No existe el tratar, existe el hacer o el no hacer.
Debemos pasar balance y medir resultados de nuestras vidas y el accionar de la sociedad en su conjunto, quiero limitarme a un solo caso de los tantos males que nos aquejan “La impunidad”, la cual sin ninguna duda se ha convertido en el peor catalizador de nuestros problemas sociales, principalmente de la corrupción, el robo de la cosa pública y el olvido. Por lo que considero de mucha importancia reflexionar al respecto.
Nuestros gobiernos siempre están golpeando al pueblo. El gobierno y las autoridades del Estado en su conjunto, los funcionarios que deberían ser eficientes servidores públicos, han perdido la sensibilidad humana. La palabra que mejor define nuestro día a día es: “la incertidumbre”.
Todos los problemas de la sociedad tienen su origen en la impunidad. La impunidad nace cuando se viola la ley y no se castiga ni se corrige al violador, corrupto o corruptor; donde no hay régimen de consecuencias para ningún “Tutumpote o Turpen”, dando vigencia al dicho de que “Somos un desorden organizado” y donde “na he na”. “Las Yuleidis o Chapeadoras” reciben un nombramiento del Estado más fácil y con mejor remuneración que cualquier profesional con PhD.
La justicia y los policías no son los únicos con responsabilidad directa de hacer cumplir la ley y de sancionar a los que la violan. Es una responsabilidad de los funcionarios públicos en general, ya sean elegidos o designados, y le corresponde ejercerlo a todos los actores de los tres poderes del estado, además del judicial, el congresual y el ejecutivo, yo le agrego el poder municipal y el poder electoral.
Cuando éstos no aplican la ley y por el contrario la violan, están induciendo a la sociedad a un ambiente de impunidad. Con ello, envían un mensaje de estímulo a los posibles delincuentes o a los delincuentes e invitándolos a delinquir, facilitando el incremento de las violaciones a la ley y el que se cometan las infracciones, poniendo en riesgo y desasosiego la parte sana, trabajadora y honesta de la sociedad.
Si un funcionario se muestra indiferente tanto al cumplimiento como a la violación de la ley se hace partícipe de la impunidad, convirtiéndose en cómplice por acción y omisión de los crímenes que se generen. Por lo tanto, es responsable de los males que se desprenden de la impunidad y que afectan grandemente al desarrollo sano de la sociedad.
Este momento de la historia republicana del Estado dominicano está marcado por los dirigentes con menos escrúpulos y más infames en los diferentes sectores de poder formales e informales, sin excepción.
Solo citar una ala conservadora de la sociedad, al obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, quien en el reciente XXXII Encuentro Nacional de Pastoral, afirmó: “RD está en peores momentos de la historia, por su alto índice de pobreza, criminalidad, delincuencia y feminicidios, cantidad de adolescentes embarazadas y la corrupción nos ha arropado, debido a que la gente pierde sus principios, valores y fundamentos que se aprenden en la familia. Se ha perdido la esencia de la vida política, que es buscar el bien común, y ahora sólo ha caído en atesorar bienes individuales. Nos estamos privatizando, ni siquiera educación hay de calidad.”
Los responsables de que un sistema democrático funcione y que su constitución y sus leyes sean respetadas son los gobiernos y sus autoridades, principalmente los directivos de los diferentes poderes, pues reciben un pago que los obliga y no cumplen con ello. Pero la mayor responsabilidad recae sobre el gobierno por ser este un país presidencialista.
Por otro lado todos estamos obligados por deber sin recibir pago alguno ni juramento a lucrar por el fortalecimiento del desarrollo sano e integrar de nuestra débil democracia.
“Los derechos fundamentales reconocidos en el artículo 75 y parrafos de la Constitución determinan la existencia de un orden de responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta del hombre y la mujer en sociedad. Parrafo11) Desarrollar y difundir la cultura dominicana y proteger los recursos naturales del país, garantizando la conservación de un ambiente limpio y sano; Parrafo12) Velar por el fortalecimiento y la calidad de la democracia, el respeto del patrimonio público y el ejercicio transparente de la función pública.”
La solución es cumplir y respetar la constitución y las leyes. Además, aplicar la ética y los principios de buenas costumbres, sobre todas las cosas. Teniendo como centro de la gestión estatal la familia o el ser humano como el centro de todo.
¡República Dominicana es la viva expresión de un reinado de corrupción e impunidad. Dominicano despierta. Rescatemos la nación!.
Dios les bendiga hoy y siempre.
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@JTtaveras