Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
Con la promulgación del decreto No. 250-14 a través del cual se procura poner en vigencia el Reglamento para operativizar la Ley 169-14, el presidente Danilo Medina Sánchez se disminuyó, se hundió y se pulverizó ante la Historia.
Con una visión distorsionada, con un espíritu avieso y con un sentido totalmente anti-nacional, el Presidente Danilo Medina Sánchez y los «asesores jurídicos« que se buscó articularon un reglamento jurídico que es el summun de la traición a la Nación lo mismo que el summun del atentado al Orden Constitucional al llevarse de encuentro a la Constitución, al Tribunal Constitucional y a la correcta Sentencia No. 168-2013 dictada por este.
La actitud del Presidente Danilo Medina Sánchez ha sometido a la Constitución, al Tribunal Constitucional y a la correcta Sentencia No. 168-2013 a un acoso que dio lugar, con dicho reglamento, al colapso del Orden Constitucional establecido por la Constitución del veintiséis (26) de Enero del dos mil diez (2010).Ese decreto 250-14 es un acto de traición a la Patria.
El referido reglamento contenido en dicho decreto presidencial es un fracaso para la nacionalidad y para la Historia de la dominicanidad: por más alharacas y por más «apoyo« irracionales de los conocidos y desacreditados gurupiés del Presidente Danilo Medina Sánchez en algunos medios de comunicación tratando de pretender presentar dicho crimen como algo «humanitario« (¿?), lo cierto es que el esfuerzo que despliegan para presentar como redondo lo que es cuadrado es totalmente inútil porque lo que es evidente no necesita pruebas. Dicho reglamento es una derrota a la nacionalidad y a la Historia de la República Dominicana: es una ofensa, un agravio inmerecido a los Padres de la Patria, a todos los próceres nacionales y a la Nación dominicana.
Al Presidente Danilo Medina Sánchez se le tenía confianza y esa confianza fue defraudada por él: jamás podrá considerarse que en él hubo buena fe alguna: lo que él dijo en La Habana evidencia que él tenía clara consciencia al momento de cometer el Crimen de Lesa Patria que él cometió al dictar ese reglamento. El Presidente Danilo Medina Sánchez ha perdido la confianza de este pueblo, él mismo se ha deslegitimado: el Presidente Danilo Medina Sánchez ha incurrido en una clara apostasía a sus deberes fundamentales como Jefe del Estado Dominicano.
El Presidente Danilo Medina Sánchez jugó con un material que es y debe ser sagrado: en vez de preservar la nacionalidad dominicana él la hirió de muerte. El actual Presidente de la República Dominicana se deslegitimó: dio apertura al comienzo del fin de la dominicanidad. Será recordado como el Presidente que permitió la haitianización de la República Dominicana.
Si las mieles del poder le permiten al Presidente Danilo Medina Sánchez disfrutar de bocinas (unas de origen orgánico-partidario, otras de origen en la detentación del poder, otras por otras razones espúreas, etcétera) que le llevan a él a «creer« que su acto criminal será «suavizado« y hasta «sepultado« por la falsificación de esos ladridos de esos alabarderos, unos gratuitos y otros espúreos, a mediano y a largo plazo, no es cierto que esa «suavización« y esa «sepultura« se mantendrán, muy por el contrario: desaparecerán como por arte de magia por la gravedad del acto cometido por él. ¿Cree elPresidente Danilo Medina Sánchez que Osorio no tuvo bocinas a su favor cuando procedió a ejecutar las devastaciones de Bayajá, de La Yaguana, de Monte Cristi y de Puerto Plata? (Precisamente las cuales devastaciones son el origen remoto del problema haitiano que ahora con el referido reglamento ha entrado en su etapa de agudización.) ¿Cree el Presidente Danilo Medina Sánchez que Pedro Santana no tuvo bocinas a su favor cuando cometió su acto de traición a la Patria al cederla a España?
¿Se ha preguntado el Presidente Danilo Medina Sánchez qué pensarán de él cada uno de los miembros de las Fuerzas Armadas de la República Dominicana, sobre todo aquéllos a los que les toque participar en desfiles militares frente a él cuando corresponda celebrar gestas y fiestas patrias? ¿Se ha preguntado elPresidente Danilo Medina Sánchez qué pensarán de él cada uno de los ciudadanos de la República Dominicana cuando lo vean a él, sea físicamente, sea por televisión, con tropas destinadas a rendirle honores militares al Jefe del Estado dominicano cuando corresponda celebrar gestas y fiestas patrias?
¿Se ha preguntado el Presidente Danilo Medina Sánchez qué pensarán de él cada uno de los miembros de las Fuerzas Armadas de la República Dominicana sobre el Juramento que él prestó en su investidura como Presidente de la República Dominicana? ¿Se ha preguntado el Presidente Danilo Medina Sánchez quépensarán de él cada uno de los ciudadanos de la República Dominicana sobre el Juramento que él prestó en su investidura como Presidente de la República Dominicana? ¿Se ha preguntado el Presidente Danilo Medina Sánchez qué pensarán de él cada uno de los miembros de las Fuerzas Armadas de la República Dominicana en ocasión de éllos escuchar el Himno Nacional? ¿Se ha preguntado el Presidente Danilo Medina Sánchez qué pensarán de él cada uno de los ciudadanos de la República Dominicana en ocasión de éllos escuchar el Himno Nacional?
Si el Presidente Danilo Medina Sánchez y todos sus acólitos creen que la Nación y la Historia dominicanas se van a quedar alienadas por el interesado aparato de propaganda a favor de él, entonces están equivocados él y cada uno de ésos acólitos.
¿Quién va a «rigorisar« el uso de ese reglamento? ¿Monchy Fadul?: ¡De por Dios!… ¿Qué otro rigorismo podría tener un instrumento normativo que por su propia redacción asperiza la destrucción de la nacionalidad dominicana?
El Presidente Danilo Medina Sánchez ha estado construyendo numerosas escuelas en todo el país: ¿Para qué? ¿Qué Historia se les va a enseñar a los niños dominicanos que vayan a esas escuelas? ¿Una Historia falsificada que «pinte« a los haitianos como «amigos« (¿?) de los dominicanos? ¿Una Historia que «justifique« (¿?) lo que cometió el Presidente Danilo Medina Sánchez? El Presidente Danilo Medina Sánchez ha dejado sin razón de ser que se les enseñe la Historia Dominicana a ésos niños. El Presidente Danilo Medina Sánchez ha dejado sin razón de ser la existencia del Altar de la Patria.
El Presidente Danilo Medina Sánchez no tendrá Juicio Político porque su partido político tiene mayoría en el Congreso Nacional. El Presidente Danilo Medina Sánchez no tendrá Juicio Criminal porque él tiene el control del Ministerio Público. Lo que sí le puedo pronosticar al Presidente Danilo Medina Sánchez es que él sí tendrá Juicio Histórico y que la Historia no lo va a absolver. Aquéllos que pertenecen a su grupo partidario que creen que sumando sus voces a la defensa de él le ayudan a evitar ese fallo de la Historia en su contra están tan equivocados como él, por lo que les sugiero a ésos que conforman su grupo partidario que se enfríen la cabeza y mantengan sus nombres a distancia porque corren el mismo riesgo histórico que él. Naturalmente, sé que las moscas por saborear el pastel se lanzan en picada sobre este, pero eso no les quita su condición de moscas.
El Presidente Danilo Medina Sánchez tuvo la oportunidad de crecerse frente a la ignominiosa injerencia extranjera, pero prefirió doblegarse frente a la misma pensando que a él lo que le interesa es «simplemente« gobernar, no confrontar; construir sus escuelas (que ya no serán para los dominicanos, sino para los haitianos, los cuales se convertirán en mayoría nacional), hacer los pequeños prestamos a sectores productivos igualmente pequeños; etcétera; pero él se olvidó de que su primer deber, su primera obligación, como gobernante era y es defender la soberanía de la Nación dominicana y el Orden Constitucional.
La única diferencia entre la traición de Pedro Santana y la traición cometida por el Presidente Danilo Medina Sánchez radica en que el espadón seibano tituló directamente como una transferencia de soberanía lo que él hizo; el Presidente Danilo Medina Sánchez, por el contrario, la disimula, la camufla bajo otra titularidad, pero en el fondo es lo mismo, pues está propiciando una transferencia de soberanía por absorción de un contingente humano que cada día que pase será cada vez mayor hasta convertirse en numéricamente superior (en Kosovo los albaneses se convirtieron en mayoría y se proclamaron independientes -y todo eso fue temido y advertido por los kosovares o locales hasta que el temor se hizo realidad- ; en el sureste ucraniano los rusos son mayoría y han ido proclamándose independientes y/o federados al Estado ruso; y esos son sólo algunos ejemplos recientes en el tiempo).