rioRIO DE JANEIRO.- La caída del dólar y el aumento del precios de algunos servicios, como el de los hoteles, encarecerán la ciudad brasileña de Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos de agosto, aunque los turistas encontrarán la “Ciudad Maravilhosa” más económica que durante el Mundial de fútbol 2014.

Los extranjeros que visiten Río a partir de agosto verán el real brasileño sobre los $3.30, un 20% más apreciado que a principios de año, cuando la moneda estadounidense llegó a los 4,00 reales en medio del agravamiento de la crisis política y económica que vive el país.

Pese a que durante los Olímpicos el cambio será más desfavorable que hace algunos meses, los visitantes podrán acceder a precios más asequibles que en el Mundial del 2014, del que Río de Janeiro fue una de las doce sedes y cuando el dólar se vendía a unos 2.20 reales.

Además del bajo valor del billete verde durante la Copa del Mundo, los turistas se encontraron de frente con la especulación a pie de calle, especialmente en las zonas más concurridas de la ciudad, algo que muchos cariocas temen que vuelva a suceder en las próximas semanas con la cercanía de los Juegos, que comienzan el 5 de agosto.

El agua de coco, una bebida típica en las playas brasileñas, y el alquiler de sombrillas y tumbonas suele ser un indicador para comprobar el alza de los precios en una ciudad en la que, de por sí, todo suele ser más caro que en el resto de Brasil.

Lejos de las playas, el complejo olímpico ofrecerá precios al estilo de las grandes competiciones: el agua costará 8 reales (unos $2.4), la cerveza 13 (unos 4 dólares) y un plato de pasta unos 20 reales (unos $6.1).

Los billetes aéreos también pueden convertirse en un villano para los turistas y brasileños que quieran desplazarse a Río o a alguna de las seis sedes de fútbol de la competición.

Según la Asociación Brasileña de Agencias de Viajes (Abav), fueron detectados billetes que superaron hasta 10 veces el valor normal de un pasaje, aunque ese hecho también es común en Brasil en periodos no olímpicos.

“Detectamos picos que llegan a 10 veces el valor normal, pero también existen billetes sin cambios notables de valor respecto a otros períodos, dependiendo de la fecha, del horario y la compañía buscada”, aseguró Abav.

La asociación también detectó que el mismo fenómeno sucede con los hoteles, “que en muchos casos ofrecen valores súper facturados, aunque en otros es posible encontrar valores sugestivos”.