Por el accionar de algunos, no es justo que se quiera encasillar a todos los jóvenes en acciones delictivas y en ese estado de desaliento escribir y comentar que República Dominicana no tiene futuro.
Es imposible negar la enorme cantidad o porcentaje de jóvenes involucrados en acciones reñidas con la Ley o en el mejor de los casos, que ni estudian ni trabajan.
Existe un desaliento enorme en muchos jóvenes y no tan jóvenes, que tiene que ver, está muy relacionado con los malos ejemplos que notan en nuestras autoridades, la falta de oportunidades en el campo laboral.
Consideran que de nada sirven los estudios y alcanzar una carrera profesional, cuando encuentran un montón de trabas en el sistema imperante en el que un recomendado por el partido o funcionario que haya trabajado en la campaña, tiene más probabilidad de obtener el empleo.
Si tales escollos encuentran quienes estudian, ¿Qué será de aquellos que no han tenido esa suerte?
¡Trabajar en lo que sea y hacer lo que sea para sobrevivir!
No nos asombremos de los altísimos niveles de delincuencia e inseguridad que vivimos.
Y si a esto añadimos la mano de obra barata ofertada por ciudadanos extranjeros ilegales sobretodo en el área de la construcción, podremos entender tal vez, la decepción, el desánimo y la dejadez en muchos de nuestros jóvenes ante el incierto futuro que les espera.
Es en ese no trabajar ni estudiar, que muchos de ellos sienten odio hacia la misma sociedad en la que interactúan, pierden el valor por la vida y le da lo mismo matar que recibir la muerte en circunstancias riesgosas y alocadas.
Como sociedad, cosechamos lo que hemos sembrado. De continuar así, la vida en nuestro país será insoportable en los años venideros.
Más cuando leemos que un joven de la comunidad de Imbert (no creemos sea demente), se sienta sobre la cabeza en un busto de Francisco del Rosario Sánchez, se toma una foto y la sube a las redes sociales para resaltar “su hazaña o valentía”, por ahora sin consecuencia alguna.
¡No ombe! ¡Qué autoridades pocos referenciales nos gastamos!